Siquijor también es una ciudad rica en términos históricos. Hay varias iglesias antiguas, entre ellas la de San Francisco de Asís y la iglesia y convento de San Isidro Labrador, uno de los conventos más grandes y antiguos de Asia.

Uno de los atractivos únicos de la isla es su antigua asociación con el misticismo y las prácticas curativas tradicionales. La isla es famosa por sus curanderos locales, conocidos localmente como "mananambal" o "bolo-bolo", que aún practican métodos tradicionales de curación con hierbas y otros materiales naturales.

Siquijor es una mezcla intrigante de belleza natural, patrimonio cultural y tradición mística, lo que lo convierte en un destino fascinante tanto para turistas locales como internacionales.